Las narraciones crean lazos. De ellas nace lo que nos conecta y vincula. De este modo, fundan comunidades y nos salvan de la contingencia. Sin embargo, hoy, cuando todo se ha vuelto arbitrario y azaroso, el storytelling se ha convertido en un arma comercial que transforma la narración en una herramienta más del capitalismo, propagándose en medio de la desorientación y la falta de sentido característicos de la sociedad de la información.
Narración e información son fuerzas opuestas. El espíritu de la narración se pierde entre las informaciones que convierten a los individuos en consumidores, solitarios y aislados, consagrados a instantes, con el objetivo de incrementar su rendimiento y su productividad. Solo la narración es la que nos eleva y nos une a través de una historia común de experiencias transmisibles que hacen significativo el transcurso del tiempo, aportando un poder transformador a la sociedad; es la única que puede congregarnos alrededor del fuego para darnos sentido.
Esta crisis narrativa tiene vastos antecedentes, que Byung-Chul Han investiga en este ensayo, y que son una continuidad de sus reflexiones sobre la sociedad de la información.
Byung-Chul Han es un filósofo y ensayista surcoreano que escribe en alemán tras haberse mudado al país con 22 años sin hablar el idioma. Estudió filosofía en Friburgo, así como literatura alemana y teología en Múnich. Acabó trabajando como profesor en la Universidad de las artes de Berlín.
Byung-Chul Han es famoso por su crítica al mundo tecnológico e hiperconectado, y ha escrito diversos ensayos sobre lo que él lama la “sociedad del cansancio”. Según él, vivimos en la edad de los transtornos neuronales tales como la depresión, el déficit de atención, la fatiga crónica, la hiperactividad, provocados por el abandono de la reflexión, la meditación y el retiro.
En 2025 obtuvo el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.