REPOSABRAZOS ORDENADOR

Si trabajas en una mesa pequeña y la mayor parte del brazo se te queda fuera, tus muñecas, codos, hombros, cuello y espalda no tardarán en resentirse. De hecho, hay muchas personas para las que trabajar frente a un ordenador acaba siendo una tortura precisamente por no contar con el entorno de trabajo adecuado. Si no quieres que te ocurra a ti, la mejor opción es comprar un reposabrazos ordenador que te permita tener siempre el codo y el brazo a la altura correcta, sin esfuerzos ni sobrecargas de tus músculos.

Apoyabrazos para escritorio

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Apoyabrazos ordenador

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Apoyacodos escritorio

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Apoyabrazos mesa ordenador

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Reposabrazos de escritorio alto

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Reposamuñecas ordenador

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Apoyacodos escritorio: amplía tu mesa

Muchas de las personas que usan este tipo de accesorios para el escritorio lo hacen porque cuentan con mesas pequeñas y tienen que colocar el teclado casi al borde del escritorio, lo que hace que la mayor parte de los brazos se les queden fuera.

Además, es muy habitual usarlo con portátiles, pues estos dispositivos tienen la pantalla pequeña y para leer bien no se pueden alejar mucho. Esto hace que para colocar la pantalla a una distancia más o menos legible, gran parte de los brazos queden fuera y fuercen al usuario a adquirir malas posturas que pueden perjudicar rápidamente la salud de su espalda y brazos.

Es por ello que algunos de los modelos que hemos visto no están solo pensados solo para un brazo sino directamente para dos, ampliando el escritorio en la zona de los codos y dejando un semicírculo para introducir el cuerpo con mayor facilidad.

Los modelos para un solo brazo se llevan mucho entre diseñadores gráficos y otros usuarios de PC que usan mucho el ratón.

Y si has llegado aquí buscando un apoyador de muñeca para teclado y los modelos anteriores no son lo que estabas buscando, quizá es que lo que buscas es estos reposamuñecas ordenador.

Reposabrazos escritorio: ¿cómo funciona?

Estos apoyabrazos se fijan a la mesa mediante un sistema similar al de un gato, que se fija a la mesa por encima y por abajo. Basta con girar el engranaje para que se quede firmemente fijado en el escritorio, aunque algunos usuarios avisan de que para que no se mueva ni un poquito, es conveniente colocar protecciones en la mesa para poder apretar a tope el accesorio.

Una vez fijado, la idea es que el apoyabrazos quede a la misma altura que la mesa o unos pocos centímetros por encima, de tal forma que el usuario podrá llegar cómodamente tanto al teclado como al ratón, evitando que el codo se le quede en el aire y los músculos del brazo, la espalda y el cuello tengan que estar siempre activos para contrarrestar la gravedad.

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