Todos conocemos el dicho de “no juzgues un libro por su portada”, pero de conocerlo a ponerlo en práctica hay un buen trecho. La cubierta de un libro es vital para llamar la atención de los lectores y una portada bien hecha es capaz de conseguir lo que se conoce como compras compulsivas, esas que se hacen sin pensar mucho: ves un libro, te enamoras a primera vista y ¡ale!, acaba en tu estantería tras leer rápidamente la sinopsis.
Tanto si eres un escritor tradicional y de la portada se encarga tu editorial, como si eres un escritor autopublicado y ya le tienes echado el ojo a una buena imprenta online barata donde ver a tus retoños tomar forma física (¡por fin!), seguro que te interesa saber algunas de las características más importantes de una buena portada, así que sigue leyendo:
Las tipografías usadas en la cubierta de un libro son muy importantes. ¡Te sorprendería la cantidad de libros que se suben a Amazon con una portada donde cuesta leer el título del libro por la tipografía escogida!
Se deben usar tipografías fáciles de leer y se recomiendan como máximo 2 tipos de tipografía por portada, aunque se pueden usar mayúsculas, cursivas, negritas, etc., para diferenciar distintos tipos de texto dentro de la cubierta (título, nombre del autor, saga a la que pertenece…)
Y ten en cuenta que el tamaño de la tipografía también importa. Hay libros de autores muy famosos en los que el nombre del escritor aparece más grande que el propio título, pero por regla general los caracteres del título deben ser más grandes que el resto de elementos de la portada.
Los colores usados en la portada también son vitales. Piensa en una cubierta donde los colores predominantes sean el rojo y el negro. ¿Qué temáticas se te han venido a la cabeza? Misterio, asesinatos, criaturas nocturnas… Los colores transmiten sentimientos y sensaciones, y por ello es muy importante que a la hora de elaborar una portada se tenga muy en cuenta la paleta cromática que se va a usar.
Dicen que más vale una imagen que mil palabras, y aunque ese dicho a los escritores nos toque un poco las narices, lo cierto es que las imágenes son muy poderosas, por lo que elegir una buena imagen de portada es muy importante.
Si has decidido ¡voy a publicar mi libro yo mismo!, y te animas a hacer por tu cuenta la portada (recuerda que también puedes contratar a un profesional para que te la haga y conseguir así estar al nivel de los mejores libros), es muy posible que no sepas muy bien qué imagen puedes usar como portada, por lo que desde aquí te proponemos una idea: métete en un banco de imágenes como Pexels e introduce palabras relacionadas con tu novela (amor, asesinato, misterio, fantasía, beso…). Curiosea entre los resultados, guárdate las direcciones de las imágenes que más llamen tu atención y, sobre todo, no tengas prisa, pues lo ideal es esperar a que una imagen te enamore. Igual que una buena portada produce amor a primera vista entre los lectores, una buena imagen para tu libro atraerá tu mirada y sabrás que ha llegado el momento de dejar de buscar.
La portada es lo primero que un lector ve de tu libro, y más ahora, donde las redes sociales hacen que todos nos movamos en un mundo muy visual. Así que no te olvides nunca de lo importante que es que tu obra tenga una cubierta bonita y llamativa que consiga atrapar rápidamente el ojo de tus lectores potenciales.