Seguro que te has encontrado en Internet obras de autores muy célebres que puedes leer gratis en versión digital porque ya no tienen derechos de autor y pertenecen al dominio público. Cabe preguntarse, pues, ¿cuándo caducan los derechos de autor y qué implica que una obra sea de dominio público? Si no sabes la respuesta, ¡sigue leyendo!
Existe un plazo legal durante el cual el autor y sus sucesores disfrutan de los derechos de autor de un libro y de la subsiguiente compensación económica en caso de que estos se exploten, editándose libros, filmándose películas, etc. En España y Europa, este plazo es toda la vida del autor y setenta años después de su muerte. Tras el fallecimiento del autor, es su pareja o sus herederos los que tienen derecho a decidir qué se hace con la obra y a recibir los royalties hasta la prescripción de los derechos de autor.
Una vez ha concluido este tiempo, la obra pasa a ser de dominio público y cualquier persona puede copiarla, distribuirla, adaptarla, traducirla, exhibirla e interpretarla de manera libre y gratuita. En librerías online con secciones para ebooks sueles encontrar gran número de clásicos para descargar gratis y en el cine podrás ver gran número de adaptaciones cinematográficas que no han pagado ni un solo céntimo de derechos de autor.
Estas obras, no obstante, si no son una reproducción exacta del original sino adaptaciones, alteraciones o traducciones de la obra de dominio público, cuentan como obra derivada y el autor de dicha obra derivada posee los derechos de autor de esa nueva creación. Así, por ejemplo, la obra de Lewis Carroll y las ilustraciones de John Tenniel que conforman el libro “Alicia en el país de las maravillas”, son de dominio público, pero la película y los dibujos de la película que Walt Disney hizo en 1951 están todavía protegidas por derechos de autor.
Entre las creaciones literarias libres de derechos de autor que puedes encontrar están por ejemplo “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes, que vivió del 1547 al 1617, “Veinte Mil leguas de viaje submarino”, de Julio Verne, que falleció en 1905 o “La Sirenita” de Hans Christian Andersen, que vivió de 1805 a 1875.